La diferencia entre el federalismo dual y el federalismo cooperativo
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- María Elena Elizondo
Introducción
El federalismo se refiere a la estructura del gobierno donde el gobierno central no tiene todo el poder, sino que lo comparte con los estados o regiones constituyentes de la nación (McDonnel, 2008). El federalismo tiene numerosos beneficios tanto para los gobiernos nacionales como para sus ciudadanos. Ayuda a los ciudadanos a asumir un papel activo en el gobierno de su nación, al tiempo que promueve la práctica del gobierno democrático por parte del gobierno central. Cuando el poder se distribuye entre los estados constituyentes en lugar de concentrarse en el gobierno central, es menos probable que haya un mal uso del poder.
Además, los ciudadanos se benefician del federalismo porque los componentes individuales pueden competir entre ellos y también contra el gobierno central al crear las políticas financieras y sociales más prácticas (Amar y Kmiec, 1996). Los dos tipos de federalismo que se han utilizado para definir estructuras gubernamentales en las democracias occidentales durante el siglo pasado son el federalismo dual y el federalismo cooperativo (McDonnel, 2008).
Las diferencias entre el federalismo dual y el federalismo cooperativo
El federalismo dual respalda el concepto de que los gobiernos regionales tienen los mismos derechos que el gobierno estatal en lo que respecta a aprobar una legislación con la única diferencia es que ambas instituciones operan en esferas separadas (O'Toole, 2007). El federalismo cooperativo, por otro lado, sostiene que los gobiernos regionales y estatales funcionan dentro de una sola esfera y realmente trabajan en armonía para alcanzar soluciones prácticas para preocupaciones políticas, financieras o sociales (Amar y Kmiec, 1996).
El federalismo dual también se identifica comúnmente como pastel de capas Federalismo porque respalda la noción de que las reglas creadas por los gobiernos nacionales y regionales solo pueden usarse dentro de sus jurisdicciones individuales (McDonnel, 2008). Los poderes ejercidos por los estados regionales y el gobierno central, por lo tanto, se parecen a las diferentes capas de un pastel, ya que no pueden ejercerse fuera de sus áreas obligatorias.
Federalismo cooperativo, que también se identifica como Pastel marmoleado El federalismo, difiere de esta perspectiva, ya que respalda la noción de que los gobiernos centrales y los estados regionales esencialmente participan en el intercambio de energía (O'Toole, 2007). La analogía de la torta de mármol se usa para describir el federalismo cooperativo porque representa un sistema donde hay una mezcla de uso de energía a nivel local y estatal. En el federalismo cooperativo, cada entidad gubernamental no tiene un poder distintivo sobre su jurisdicción (Amar y Kmiec, 1996). Naturalmente, esto crea una atmósfera de cooperación. El federalismo dual puede inspirar tensión entre el gobierno central y los estados regionales cuando ambas instituciones aproban leyes que contradicen la legislación de los demás (McDonnel, 2008).
El federalismo dual permite a los gobiernos regionales ejercer más poder dentro de sus jurisdicciones que el federalismo cooperativo. Los fundadores de Estados Unidos introdujeron este modelo de gobierno hace más de tres siglos porque temían que un gobierno central desarrollaría rápidamente tendencias dictatoriales (Amar y Kmiec, 1996). El gobierno central solo tenía la tarea de recaudar impuestos y defender sus diferentes estados regionales si estaban amenazados por un poder extranjero. Sin embargo, la ausencia de federalismo cooperativo puede resultar en diferencias en las leyes estatales y regionales que tensan una nación. Hace más de un siglo en los Estados Unidos, las diferencias en las leyes estatales sobre la esclavitud contribuyeron al estallido de la Guerra Civil (O'Toole, 2007).
Conclusión
La principal diferencia entre el federalismo dual y el federalismo cooperativo tiene que ver con el ejercicio del poder en los gobiernos centrales y regionales. El federalismo dual apoya el sistema de la división de poder donde los gobiernos centrales y estatales ejercen poder dentro de sus jurisdicciones separadas. El federalismo cooperativo respalda un acuerdo de intercambio de poder donde los gobiernos centrales y regionales comparten igualmente la responsabilidad de ejercer el poder.