Diferencia entre la bancarrota y la ejecución hipotecaria

Diferencia entre la bancarrota y la ejecución hipotecaria

La quiebra y la ejecución hipotecaria son dos situaciones frecuentes que involucran a personas o corporaciones que se encuentran con dificultades financieras. Aunque a veces se usan indistintamente, la bancarrota y la ejecución hipotecaria son dos tipos de acciones legales con objetivos y resultados distintos.

Gráfico de resumen

BANCARROTA JUICIO HIPOTECARIO
  1. Permite que el propietario del negocio retenga algunos activos
El propietario del negocio tiene que renunciar a los bienes raíces hipotecados
  1. Es una deuda no garantizada
Es una deuda asegurada

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Definición

Cuando una persona o corporación no puede descargar deudas u obligaciones existentes, se inicia una acción judicial llamada bancarrota. El procedimiento de bancarrota comienza con una petición presentada por el deudor o acreedores más frecuentes, que es menos común. Los activos del deudor se miden y analizan, y algunos de los activos pueden utilizarse para pagar la deuda restante.
La ejecución hipotecaria es el proceso legal a través del cual un prestamista busca cobrar la cantidad adeudada en una deuda incumplida al confiscar y vender la propiedad hipotecada.

Bancarrota vs. Juicio hipotecario

La distinción principal entre los dos es que la quiebra permite a las personas o corporaciones recibir un plan de alta o pago de sus deudas. Por el contrario, una ejecución hipotecaria permite que un prestamista hipotecario reclame la posesión de bienes raíces para ayudar a resolver el total de un préstamo pasado due.

Hay momentos en que los dos se superponen. Una ejecución hipotecaria ocurre cuando no hay más opciones que el prestamista hipotecario que busca apoderarse de la posesión y la propiedad de los bienes inmuebles. A través de un acuerdo de reafirmación, la bancarrota presenta una alternativa potencial al proceso de ejecución hipotecaria. El acuerdo de reafirmación permite al deudor mantener la propiedad de la propiedad mientras exige que realice pagos regulares al prestamista hipotecario.

Como resultado, el riesgo final de ejecución hipotecaria es la pérdida de bienes raíces, incluida la casa del deudor. Una decisión que permite al deudor mantener algunos bienes inmuebles, incluida la casa, es un posible resultado de bancarrota.